Josué 24:15 ~ RV60
«Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.»

INTRODUCCIÓN:

Las Sagradas Escrituras nos presentan a la FAMILIA como un diseño de Dios. Sin embargo, nuestro Creador nos entregó mucho más que un concepto, Él estableció normas claras de cómo debe funcionar esta familia, definiendo sus roles y la forma de relacionarnos.

Por medio de la Palabra, nuestro Señor Jesucristo nos exhorta sobre el sacerdocio, la mayordomía, la sexualidad, la comunicación, y por supuesto, el legado y desarrollo de la fe genuina.

Hoy enfrentamos todo tipo crisis:
~ Crisis de identidad.
~ Crisis del sentido de pertenencia.
~ Crisis en temas éticos-valóricos.
~ Crisis en la justicia.
~ Crisis en educación y salud.
~ Crisis económica.
~ Crisis en seguridad.
~ Crisis en el medio ambiente.
¡Pareciera que todo está en crisis! Y esto también involucra a las familias.

Amados, lo único que nos permitirá resistir los tiempos críticos, será la fe en Cristo. Debemos priorizar la consolidación y desarrollo de la fe como una necesidad básica de cada familia.
Así lo entendió Josué, y así debemos entenderlo nosotros.

Hoy el interés mayor de las familias está puesto en el dinero. El poder adquisitivo, el consumo compulsivo, el bienestar económico, la adquisición de bienes, la independencia laboral, la ampliación del hogar. Debemos entender que el dinero debe ser considerado como un recurso y sí, es necesario para cuidar del bienestar de nuestra familia, Pero, debemos tener sumo cuidado de llegar a amarlo porque esa es, la raíz de grandes males.

La familia hoy enfrenta una crisis ética y valórica sin precedentes. Los roles han sido cambiados, no hay tiempo para ser y hacer familia. Es paradójico pensar que hoy tenemos hogares cada vez más reducidos en espacios y sus miembros cada vez están más distanciados.

Este aparato es ¿Un enemigo o un aleado?

¿Las redes sociales han reemplazado a los miembros de su familia?

¿Por qué tenemos la noción de que nos falta tiempo para la Familia?

¿Las decisiones que tomé el año pasado repercutieron en el bienestar de mi familia?

A diario tomamos decisiones por nuestras familias. Pero, debemos tener claridad en que cada decisión traerá repercusión en el futuro bienestar de ella:

¿Dónde iremos de vacaciones? ¿En Chile o en el extranjero?

¿Pido el préstamo y cambiamos el vehículo? ¿Me cambio de trabajo o me vuelvo independiente?

¿De qué color pintaré la casa?
¿Haremos una ampliación para los niños o para la cocina?

¿Será conveniente el cambio de colegio para mis hijos?
¿Y si vendemos todo, y nos cambiamos de región?

CONCLUSIÓN:
~ Priorizamos tantas cosas.
~ Cada vez tenemos más necesidades familiares y menos recursos.
~ No nos alcanza el tiempo.
~ Decidimos todos los días por nuestras familias, pero, aún no logramos distinguir entre lo importante, lo necesario y lo urgente.

Y la pregunta reflexiva de hoy es: ¿Cuál es el lugar que le damos a Dios en nuestra planificación familiar?

Josué fue determinante frente a todas las «ofertas cananeas» y ante la incredulidad de su propio pueblo: YO TOMÉ LA DECISIÓN POR MÍ Y POR MI FAMILIA, Y ESA DECISIÓN ES DIOS. ¡Maravilloso ejemplo!

Josué 24:15
(Traducción en lenguaje actual)
«Si no quieren serle obedientes, decidan hoy a quién van a dedicar su vida. Tendrán que elegir entre los dioses a quienes sus antepasados adoraron en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio ustedes viven ahora. Pero mi familia y yo hemos decidido dedicar nuestra vida a nuestro Dios.»

Bendiciones.